Termina
la programación de las salas de conciertos y en está época la única oportunidad
de ver música en vivo son los Festivales, que afortunadamente cada año se
prodigan más por ende el territorio nacional.
Quienes
estamos fuera del circuito principal y vivimos en pequeñas provincias, tenemos
grabado –casi en el adn- que si queremos disfrutar de conciertos de bandas de
relevancia, tenemos que montarnos en el coche y hacer unos cuantos kilómetros.
Aprovechando la cercanía a la serrana localidad de Béjar, este año –Dios
mediante- nos hemos calzado las entradas para disfrutar de nuestro primer
Festival Internacional de Blues de Bejar, que ya va teniendo su solera, pues
este año cumple su décimo quinta edición.
Las
cuestiones habituales (familia, trabajo,…) mandan, así que solo podremos
disfrutar de la jornada de mañana día 12, aunque sin duda nos hubiera gustado,
aprovechando la temporada de verano, pasar el fin de semana completo, además de
para disfrutar de buena música, para disfrutar de los bellos paisajes serranos
salmantinos de la Sierra de Bejar y Candelario –cuyo disfrute sin duda
recomiendo-, en una tarde-noche que promete en la que disfrutaremos de tres
grandes bandas: Gov’t The Mule, Lucky Peterson Band y Corizonas.
De
los Mule será mi segundo avistamiento,
siete años después de vivir una noche memorable en el Pueblo Español de
Montjuit, en la que el tridente de bandas lo completaban los Bluesbreakers de
John Mayall y The Steepwater Band, y del que tengo buenas expectativas, pese a
que parezca que la banda sureña no está en muy buena forma.
También
será mi segundo acercamiento a Lucky Peterson Band, después de escucharle en la
Cueva del Jazz en Vivo, si mal no recuerdo el invierno pasado. Lo que más me
gustó del show fue sin duda una solista fantástica, cuyo registro vocal fluctuó
agradablemente ante un repertorio compuesto fundamentalmente de blues, godspel
y soul.
Será
mi primer abordaje de los Corizonas, del que guardo grandes expectativas,
pues me encanta este maridaje –unas veces más ocasional que otras- entre dos
grandes bandas patrias: Los Coronas y Arizona Baby.
Veremos
que tal se da la cosa –si el tiempo nos respeta, que creo que sí- , en una tarde
en que el rock and roll servirá de profilaxis contra los malos rollos.
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