Desde
que maduré musicalmente, cosa que ocurrió cuando descubrí que tener prejuicios
sobre música es como caminar por la calle con los ojos vendados, no tengo
problema en acercarme a géneros y estilos. Aunque a ‘la copla’ no llegué
todavía, al jazz llegué hace tiempo. Las ansias por experimentar con
estructuras distintas a las convencionalmente utilizadas por el rock and roll,
me llevó a explorar un mundo infinito de sensaciones, de texturas y de sabores.
Además de la experimentación, investigar sobre las fuentes que muchos músicos
citan, me llevó también a descubrir álbumes sensacionales con los que con
quince años ni me hubiese atrevido.
En
el jazz, como en el resto de los géneros hay discos imprescindibles… Para mi At Fillmore East de los Allman Brothers es tan básico que lo
llevaría conmigo a una isla desierta… En el mismo paquete iría, indudablemente,
Kind Of Blue de Miles Davis… Dos
discos distintos, pero tangenciales, y más teniendo en cuenta el peso que la
música del trompetista californiano tiene en el leitmotiv inspirador de una
banda como la de Georgia.
Kind Of Blue es sinónimo de
improvisación, un arte extrapolado frecuentemente al rock –elemento fundamental
en las jam songs de los Allman- que
como bien definió Bill Evans ‘consiste en
ese arte en el cual el artista es forzado a ser espontáneo. El artista debe de practicar una disciplina en particular; la de permitir
expresar las ideas en comunicación con sus manos, pero de manera tan directa
que el pensamiento no pueda interferir’. En el jazz la improvisación es uno de los elementos
fundamentales; los temas transcurren siguiendo un patrón progresivo prefijado
–mayor, menor…- sobre los que fluye melódicamente cada instrumento utilizando
la forma modal correspondiente –modo locrio, jónico, eólico…-, residiendo la
magia en la forma práctica con que cada músico utiliza cada modo para
interpretar lo que le sugieren las emociones.

Hay álbumes de los que podría
prescindir, aunque cada cual me aporte un pedacito de confort distinto, pero no
de Kind Of Blue; ejemplo claro del
porque la música tiene la consideración de arte. No deberías demorar un día más su disfrute...
6 comentarios :
Una obra perfecta, extremadamente hermosa, que Davis será capaz de igualar, si no mejorar, con "In A Silent Way", "Bitches Brew" y "On The Corner”. El motivador por excelencia del jazz, el Cholo Simeone de la música.
Un abrazo, Aurelio.
Los tengo en la recamara, Gonzalo.
Un abrazo y buen fin de semana.
No hay palabra en el diccionario que pueda definir la grandeza de este disco: es demasiado grande como para ser descrito. Un disco transversal que sobrepasa cualquier tipo de frontera.
Muy acertado en el concepto de las Jammsongs de los Allman. A mi modo de ver esto lo empezaron Cream que fue el primer grupo que hizo rock y blues casi con estructura de Jazz. Los Allman lo bordaron. Tanto es así que hace poco leí que el primer grupo de Chick Corea, Return to forever, para inspirarse no oían jazz si no a los Allman.
Yo no me cerraría a la copla. Hay cantantes de copla con canciones muy buenas. Cuando en la radio ponen buena copla la sigo y está muy bien.
Los Allman Brothers utilizaban en su música conceptos del blues, tecnicas de ejecución -como el slide-, utilizando en la construcción de muchos de sus temas las estructuras del jazz, maravillados por álbumes como Kind of Blue. Que Cream puedan ser o no los precursores de la aplicación de los conceptos del Jazz al rock, no lo discuto; no me he puesto a pensar en otros precedentes. De todas formas tanto Bruce como Baker, venían del mundo del jazz, aportando al trio su experiencia y bagaje musical.
Por cierto, bienvenido a este sitio y gracias por opinar.
Un abrazo.
Completamente de acuerdo, Alex. Este es un gran disco, independientemente de las etiquetas que queramos colocarle.
Un abrazo.
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