No
será el primer proyecto musical, que conozca, que ha surgido de la colaboración
entre músicos y de la experiencia de formar parte de una de esas jam bands que, una o varias veces por
semana, ameniza musicalmente la velada a los clientes de un local. El amor por la música en este tipo de
sesiones es sin duda el elemento fundamental que origina el clima propicio
entre músicos para que, a base del conocimiento mutuo -alcanzado durante numerosas
horas de interplay- surjan nuevas e interesantes ideas; así como también la
necesidad de inmortalizarlas en plástico o vinilo para deleite de los demás. Todd Meadows es fruto de una de esas
experiencias.
El
Shakedown Bar es un local situado en la pequeña localidad de Vail (Colorado), a
la que su propietario, Scott Rednor, emigró durante los noventa enamorado por
el aire montañés y los deportes de invierno; para hacer un parada tras su
ajetreado periplo –durante los ochenta y primeros de los noventa- en la
carretera como guitarrista mercenario, al servicio de figuras del showbizz como
Dave Matthews o Lenny Kravitz, y más tarde, como integrante del proyecto roots Dear Liza.
La
necesidad de añadir un atractivo más a la oferta del local, estuvo en el germen
de la jam session band que comenzó a amenizar musicalmente las noches , y por
la que poco a poco fueron recalando
músicos y aficionados, hasta que llegaron a la misma para quedarse, el batería
John Michel y el bajista, Michael Jude; quienes conjuntamente habían formado
parte de la banda de John Oates e individualmente habían participado en bandas
como las de Joe Bonamassa, Slash o David Crosby.
Brothers Keeper es el nombre que
finalmente han elegido para poner en marcha un proyecto brillante, que rescata
los aromas de la música americana de los setenta. Chamberlain recupera los aromas del rock sureño con raíces
montañesas de la Marshall Tucker Band, en Days
Go By el rock and roll con corazón e intensidad aderezado de bellas
armonías vocales, en Cold Rain el
soul con aire funky, en Why Do You Fall
el country rock con carácter emotivo y en tonos menores, el rock and roll más
guitarrero en Nothing To Do; para
terminar con una versión de The Weight, muy significativa de cuales son los
horizontes musicales de la banda.
Con
la colaboración de John Popper, armónica
y voz –Blues Traveller- y Jono Manson, guitarra y voz, y grabando
en los Ardent Studios de Menphis en junio de 2013, Todd Meadows es un trocito de cielo más en el universo del rock
americano actual, perfecto para colorear cualquier amanecer invernal con
un toque de belleza, emoción y sentimiento.
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