Planes para un día lluvioso.

Algunos, como un servidor de ustedes, vamos peinando canas. Aunque no fuimos espectadores directos del debut de los clásicos del rock and roll –ya nos hubiese gustado pero quedándonos como estamos-, pasamos nuestra adolescencia y crecimos escuchando sus canciones; por ello y particularmente, cuando escucho a los músicos de las nuevas generaciones entonar en concierto el Keep on Rockin in the Free World (como este fin de semana pasado), me lleno de satisfacción al comprobar que esas hermosas canciones que tan buenos ratos me han hecho pasar, siguen y seguirán vigentes en el futuro.

La cosecha de Neil Young, como la de muchos de los clásicos, ha sido abundante en estos años (aunque nunca suficiente para quienes admiramos tanto al artista como a su obra), pero más prolíficas han sido aún las semillas que nacieron de aquella, pues en su germinación evidencian haber dejado un fruto imperecedero en las nuevas generaciones de músicos.

Israel Nash (Gripka) no peinará demasiadas canas todavía, pues las décadas de su edad se cuentan con los dedos de una mano; ya que forma parte de esa nueva ola de cantautores en los que ha germinado tanto la semilla de los viejos trovadores como la de la herencia cultural y musical norteamericana; lo cual se percibe facilmente con una simple escucha de su último trabajo Rain Plans. Perdido todavía en las melodías y en los pensamientos que me sugieren los nueve cortes de este álbum, no he podido hacer retrospectiva y abordaje de Barn Doors & Concrete Floors o New York Town, pero lo hasta ahora escuchado bien invita a hacerlo.

Aunque la tradicción musical norteamericana tira con fuerza del motor de Rain Plans, la semilla del bardo de Winnipeg se evidencia en temas como Woman At The Well, Through the Door o Who In Time, cuya melodía encajaría perfectamente entre las de Harvest; las texturas musicales tejidas a base de teclados, acústicas, solos eléctricos saturados y pedal steel invitan al sosiego y la reflexión tanto como una tarde lluviosa de otoño; lo que posiblemente quiere sugerir al oyente el cantautor de Missouri con el título del álbum, teniendo en cuenta, además, el marcado carácter intimista de los temas.

Otras influencias a parte de la puramente folkie han dejado marca en el bagaje vital y musical de Nash Gripka, o al menos así se evidencia en los pasajes Floydianos propios del Wish You Were Here por los que musicalmente camina la homónima Rain Plans. Inconmensurables Iron of The Mountain o Mansions, aunque personalmente, opino que, el tema central del álbum es precisamente el que lo cierra Rexanimarum, esencia pura de del rock norteamericano contemporáneo, cuyo sonido conjuga guitarras y pedal steel en idéntica dinámica que, otros grandes admiradores de Young como son ( mis admirados) Drive-by Truckers.

Una píldora digital de corte sobrio e intimo, perfecta para poner color y calor a una tarde gris de otoño.