Quizás
fuese el abordaje cinematográfico de la trilogía literaria de Stieg Larsson lo
que propició mi enganche a la iconografía típica de la novela negra escandinava actual, pero en este tiempo desde mi
primer contacto con las aventuras de Lisbeth Salander, he seguido
profundizando en ella, retomando una actividad que –aunque no esté bien
decirlo- había dejado de lado, como la lectura, que me ha llevado a descubrir
otros autores como Jo Nesbø o Arne Dahl
y novelas como Headhunters o Hasta la cima de la montaña, en cuya trama
estoy enroscado últimamente*.
No se si tendrá que ver un poco el paralelismo
visual que yo pueda haber encontrado entre la música y la literatura nórdicas,
pero lo mismo que me ha estado ocurriendo con la novela me ha estado ocurriendo
con el rock and roll de esas tierras; aunque creo que, más que cualquier gancho
visual, fue la calidad musical de bandas de blues rock como Graveyard o del
rock étnico de Siena Root, el catalizador que ha hecho fijar mi atención en las
bandas que vienen del norte europeo.
Profundizar un poco me ha llevado a tomar contacto
con una banda fantástica, cuya seña visual, en cubiertas y contra cubiertas, guarda
una simetría cercana a la imaginería de la novela nórdica actual o a la
percepción propia que de las frías tierras del norte podemos tener quienes
vivimos en el sur de Europa; que es una caja de sorpresas en la que pocos esperaríamos
‘at first feel’ encontrar riffs y
melodías que tienen más que ver con la calidez musical de las tierras del sur
de Norte América que con la esencia cultural escandinava.
Aunque en esta entrada bien pudiera haber abordado
el último trabajo en estudio de Hellsingland Underground, el que por cierto
encuentro sensacional, titulado Evil Will
Prevail y al que pocos elogios podría sumar a los hechos en su día por Two Head One Brain, voy a escribir unas
pocas notas de mis impresiones sobre su primer trabajo, de título homónimo,
después de haberme despachado a gusto con los tres discos en estudio de esta
banda sueca y con algún bolo en directo procedente de los baúles de Kigonjiro.
La música de Hellsingland Underground posee varios
ingredientes que convierten la oscuridad imaginera de sus cubiertas en dulzura
por los cuatro costados, la afabilidad con que las letras tratan temas tan
cercanos como la preocupación medioambiental o la más tierna juventud, engarza
perfectamente con la melodías de guitarras y teclados. Poseídos por la herencia
sureña, los interplays de guitarra infinitos recuerdan gratamente a las Jam
Bands, y aunque los créditos lleven a pensar que Charlie Grandberg (voz y
harmónica) ejerce hegemónicamente la labor de composición, son tanto los
teclados de Mathias Stensson, las guitarras de Mats Olsson y Peter Henriksson,
el bajo de Martin Karlsson y la percursión de Patrik Jansson las que nos
acercan y rememoran los pasajes musicales tantas veces escuchados en las
grabaciones de bandas como The Allman Brothers o The Outlaws, a los que especialmente
considero son más cercanos.
Aunque en este homónimo Hellsingland Undeground encontremos para todos los gustos, no
encuentro pieza que baje la intensidad urdida a lo largo de los diez temas que
componen el álbum. Tiempo para demostrar la calidad instrumental de todos y
cada uno de sus integrantes sobra en temas como Ljusman Riverside Jam, lo
hay también en temas como Slipping
Troutght The Hands of Time o Child of
Another Time para evidenciar la sensibilidad y el corazón de las composiciones.
Northern Country Boy, es la
declaración firme de propósitos e intenciones musicales de la banda, que quedan
claros desde el primer abordaje del álbum; igual que lo son Blue Mountain Blues o Ill Wind para abordar a partes iguales el
encanto y la preocupación por la naturaleza y el medio ambiente.
Para quienes no hemos tenido el placer todavía de escuchar y
sentir la música en directo de esta banda, Hellsingland
Underground es un excelente punto de partida, del que esperemos que sus
siguientes trabajos, Madness & Grace
y Evil Will Prevail, sean solo dos más de
las múltiples sorpresas que nos quedan por recibir. Gratificantes.
*altamente recomendables para los amantes de la
novela de intriga.
2 comentarios :
Suenan muy luminosos, me gustan!!
Cheers!
Es una banda completa, por una parte el sonido es buenísimo, por otra, en el aspecto lírico rebosan optimismo y positividad, algo muy necesario dado los tiempos que corren...
Gracias por comentar.
Un abrazo.
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