enero 25, 2013

Southern Canon.

La mejor manera de saborear la música es, y siempre lo será, el directo, y teniendo en cuenta que hoy día es más barato ver un buen concierto que una película, es una buena forma de, tomando unas copas, descubrir nuevas músicas y nuevas bandas. Esta es la historia de como llegó hasta mi Southern Canon y, por supuesto, de mi encuentro con U.S. Rails.

Procedentes de la escena musical de Filadelfia, U.S. Rails es una banda aglutinadora de grandes talentos, buenos instrumentistas y compositores, Ben Arnold, Scott Bricklin, Tom Gillan y Joseph Parsons, que seminalmente formaron 4th Way Street, banda que ejerció su actividad musical y compositiva en la onda del folk rock de finales de los sesenta. En el año 2010 fichan por el sello Blue Rose, para el cual, añadiendo con carácter permanente a la formación al percusionista de sesión Matt Muir, graban su primer álbum, U.S. Rails. incorporando a sus influencias fundamentales (Crosby, Stills & Nash) aromas del rock and roll californiano de los 70 (Eagles, Little Feat…) pasando a formar parte del panorama actual del rock americano de raíces. A finales de 2011 graban su segundo disco de estudio para el mismo sello, Southern Canon (en la actualidad han publicado un doble en directo, Live Europe 2012, extraído de la gira europea -fundamentalmente Alemania-  de presentación de este trabajo).

La cualidad fundamental de U.S. Rails es su agilidad para manejar el 'feed-back',  la facilidad en establecer conexión y de formar un vínculo con la audiencia, consecuencia de las actitudes personales de la banda, por supuesto, pero también de la accesibilidad de los temas que interpretan, construidos a partir de un cóctel sonoro que toma a partes iguales el blues, el soul y el rock, mezclado en una coctelera formada por buenas armonías vocales y mejores melodías.

Southern Canon paga sin duda, como el propio título indica, una deuda con las raíces sureñas de la música popular americana, multitud son los elementos típicos del southern rock que se encuentran diseminados a lo largo del álbum, en mayor medida y verbigracia del trabajo a la slide de Tom Gillam; pero también con el rock melódico setentero de primeros de los 70,  por lo que el resultado es un hibrido de rock californiano setentero de ascendencia sureña, más propiamente en la onda de Paul Barrere, Lowel George y cia. en temas como Same Old You (Same Old Me), Heart Don´t Lie, Heartbeat Away y, por supuesto, Live Like We Love (que parece haberse descarriado del Feats Don´t Fail Me Now de los Little Feat) y más en una línea pro-Eagles en otros como Ring A Bell, Nightbird o Carry Your Weight

Exquisito Americana de ascendencia sureña, cuyo contenido relaja tanto el cuerpo como el alma, pues utiliza como bálsamo reconfortante el corazón con el que estan construidas las letras y las melodías.

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