Revisitando… Rock of Ages.

 Hay cosas que nunca más podremos ver en directo, pero si revivirlas gracias a esa maravilla de la técnica creada, en un tiempo que parece inmemoriable, por Thomas Alva Edison. A falta de imágenes, la mejor forma de sentir el show, de recrear el ambiente, es sentarse en el salón de casa apuntado por los speakers y desgranar las notas comprimidas en un vinilo o compacto. Esta ha sido mi receta especial para hoy, un día frío y lluvioso de invierno, con la que he disfrutado intensamente de la música de la Banda de Bandas, aquella de la que fue mentor especial el Bardo de Bardos.

La ocasión requería elegir también un Live de Lives como Rock of Ages, uno de esos álbumes que 'eriza el vello' desde la introducción, una disco emocionante de los que son, junto a otros pocos, pieza clave en la historia y contribución fundamental a la grandeza del rock and roll. 

Ni un segundo de los 80 minutos sobra de este doble, cuya grabación se coloca en la parrilla cronológica de salida en la discografía en directo de The Band, al cual podemos dar la consideración de preludio de ese álbum, grabado en vivo también, al alimón entre la banda canadiense y Mr. Zimmerman allá por 1974, de título Before The Flood. 

Rock of Ages no es el típico álbum en directo que se limita a conglomerar en su torno el repertorio más conocido de una banda, pues aunque entre las piezas que componen éste álbum estén las míticas, preciosas e inconmensurables The Weight, The Night They Drove Old Dixie Down, The Shape I'm In, Stage Fright y Life Is A Carnival, que suenan bellas, optimistas y desprovistas de la nostalgia con que lo hacen en The Last Waltz; también lo hacen otras menos habituales, que provienen en mayor medida del cuño de ese fantástico guitarrista y compositor que fue Robbie Robertson, como Don't Do It, Rag Mama Rag, This Wheel's On Fire, Caledonia Mission… Los arreglos orquestales de viento de Allen Toisant añaden la salsa especial al trabajo que realizan en sus disciplinas respectivas Rick Danko, Richard Manuel, Levon Helm y Garth Hudson, que, para la ocasión y bajo el titulo de The Genetic Method, dan alas a la improvisación creativa.

Pero si, el disfrute fuese escaso, aún he podido añadir 45 minutos más de descartes, aquellos que ya no cabían en la edición doble original por motivos obvios de espacio (el viejo formato LP de 45 minutos por cara) que no tienen desperdicio y que incluyen a mayor abundamiento y deleite Up On Cripple Creek, The Rumor, Rocking Chair… más 5 clásicos, también imperecederos, cantados junto a Mr. Bob Dylan I Shall Be Released, Down In The Flood, When I Paint My Materpiede, Don't Ya Tell Henry y Like a Rolling Stone.

Así comienza el extracto discográfico de esas veladas, que tuvieron lugar entre finales del año 1971 y principios del 1972 en la Academia de Música de Nueva York, pero que no vieron la luz hasta el año 1980; que acaba de dejar de sonar en mi salón, tras caer el telón: