Las tardes de domingo dejan a uno un poco ‘tirado’ a la expectativa de la semana que empieza, por lo que lo mejor es un poner un poco de orden en las ideas y relajarse, y qué mejor para ello, que ponerse un poquito de ‘éter musical’ que nos vaya poniendo en situación y que de paso nos permita disfrutar de la sensibilidad de esta colección de canciones, que recientemente he descubierto, contenidas en One Foot in the Ether.
Para ponernos en antecedentes, The Band Of Heathens, se formó hacia el año 2006, cuando sus tres compositores/cantantes/multi-instrumentistas, Ed Jurdi, Gordy Quist y Colin Brooks, se conocieron al establecerse en la misma sala de la Sixth Street de Austin (Texas), para la tocar en vivo sus trabajos individuales. Tras compartir un tiempo escenario al estilo Crosby, Stills & Nash, entraron en la banda el bajista Seth Whitney y el percusionista John Chipman, comenzando a funcionar bajo el nombre ‘The Heathens’.
Frecuentemente comparados con The Band, beben de la esencias de la tradición musical americana, mezclando a partes iguales soul, blues y country, aderezan el cóctel con guitarras, teclados e instrumentos de corte más tradicional como el dobro, banjo o la mandolina. La referencia a The Band no es equivoca, aunque la comparación se
nos antoje excesiva, pues este One Foot In the Ether rebosa por los cuatro costados una música compacta, ejecutada con precisión y con similar sensibilidad que podemos encontrarnos en la música de la mítica formación. En su música y en la misma línea de comparación, encuentro referencias tangenciales a la música de otros grandes de la música norteamericana como Little Feat, e incluso, a alguno de los trabajos individuales de Ry Cooder, pero con un aroma menos californiano.
El álbum se abre con el lisérgico blues de L.A. County Blues, sin duda mi favorito de este disco, que comparte intensidad con You’re Gonna Miss Me y con Somebody Tell the Truth. En Talking Out Loud el dobro y los teclados se conjugan con un estribillo que engancha y conduce al optimismo, mientras Golden Calf es un blues oscuro de corte acústico dominado por las percusiones. Un conjunto de buenas canciones que, desde la armonía de las voces y la sensibilidad de los acordes, te prepara para afrontar el lunes con una sonrisa.
Estaremos a la zaga, en busca de su tercer álbum en estudio, Top Hat Crown & The Clapmaster’s Son, publicado a principios de este año, que seguro que hará, al menos, las mismas delicias que este One Foot in The Ether y que, como no, dará suficientes razones para hacer comentarios.
Para ponernos en antecedentes, The Band Of Heathens, se formó hacia el año 2006, cuando sus tres compositores/cantantes/multi-instrumentistas, Ed Jurdi, Gordy Quist y Colin Brooks, se conocieron al establecerse en la misma sala de la Sixth Street de Austin (Texas), para la tocar en vivo sus trabajos individuales. Tras compartir un tiempo escenario al estilo Crosby, Stills & Nash, entraron en la banda el bajista Seth Whitney y el percusionista John Chipman, comenzando a funcionar bajo el nombre ‘The Heathens’.
Frecuentemente comparados con The Band, beben de la esencias de la tradición musical americana, mezclando a partes iguales soul, blues y country, aderezan el cóctel con guitarras, teclados e instrumentos de corte más tradicional como el dobro, banjo o la mandolina. La referencia a The Band no es equivoca, aunque la comparación se
nos antoje excesiva, pues este One Foot In the Ether rebosa por los cuatro costados una música compacta, ejecutada con precisión y con similar sensibilidad que podemos encontrarnos en la música de la mítica formación. En su música y en la misma línea de comparación, encuentro referencias tangenciales a la música de otros grandes de la música norteamericana como Little Feat, e incluso, a alguno de los trabajos individuales de Ry Cooder, pero con un aroma menos californiano.El álbum se abre con el lisérgico blues de L.A. County Blues, sin duda mi favorito de este disco, que comparte intensidad con You’re Gonna Miss Me y con Somebody Tell the Truth. En Talking Out Loud el dobro y los teclados se conjugan con un estribillo que engancha y conduce al optimismo, mientras Golden Calf es un blues oscuro de corte acústico dominado por las percusiones. Un conjunto de buenas canciones que, desde la armonía de las voces y la sensibilidad de los acordes, te prepara para afrontar el lunes con una sonrisa.
Estaremos a la zaga, en busca de su tercer álbum en estudio, Top Hat Crown & The Clapmaster’s Son, publicado a principios de este año, que seguro que hará, al menos, las mismas delicias que este One Foot in The Ether y que, como no, dará suficientes razones para hacer comentarios.
Track list:
- L.A. County Blues.
- Say
- Shine a Light
- Golden Calf
- What's this World
- Yor’re Gonna Miss Me
- Right Here With Me
- Let Your Heart Not Be Troubled
- Somebody Tell the Truth
- Look At Miss Ohio
- Talinkg Out Loud
- Hey Ryder
60’s, 70’s, 80’s, 90’s… blues, reggae, jazz o rock’n’roll; que más da el ‘son’ pues lo que realmente importa es la ‘emoción’.
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