No
se si Ramblin’ Man será capaz de
captar algún despistado, pues últimamente creo que este género de público
escasea, incluso entre los seguidores del cantautor de Nashville, y más desde
que su trayectoria musical entró en una extraña espiral que impulso a que su
camino se desviase hacia derroteros en los que el country alterna e, incluso,
se mezcla con el doom y el heavy metal más opaco, y que no ha generado otra
cosa que indiferencia entre los fans, quienes a duras penas van consiguiendo
salir de la decepción producida por la escucha de trabajos anteriores de nula
significación, tras acercarse a Brothers
of 4 x 4.
De Ramblin’ Man tengo que decir que lo que
más profundamente me atrajo at first
feel son las magnificas ilustraciones de cubierta y contracubierta, ambas realizadas
con los lapiceros de color del artista gráfico Keith Neltner -quién también hizo un trabajo notable en la anterior entrega de la
misma categoría que éste de titulo Long
Gone Daddy, y al que pondría en contacto inmediato con el músico,
pues sincroniza perfectamente con la iconografía que Hank III transmite con música y actitud -; porque en lo referente
a contenidos musicales pocas o ninguna son las sorpresas.
A la espera de nuevas noticias sobre Hank III y sobre el nuevo material que parece estar preparando para el 2014, que dicho de paso esperemos nos haga recuperar las buenas sensaciones, nos quedaremos revisitando el viejo repertorio; pues aunque yo no aconseje, como su autor, pegarle fuego a este tipo de grabaciones tampoco creo que la ocasión invite a pasar por la disquería.
1 comentarios :
No tenia pensado hacerme con este artefacto la verdad, pero por si quedaba alguna duda me lo dejas claro, este chico le fallan las soldaduras claramente.
Saludos.
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