A principio de los cincuenta, el Village Neoyorquino era un nido de tugurios y garitos en el que comediantes,
músicos y bohemios presentaban, ante la audiencia que puede congregar un pequeño café, su poesía, su espectáculo, sus composiciones;
logrando subsistir muchas veces, desde la adversidad, a duras penas de su arte.
Cuna de la generación beat, el movimiento literario beatnik capitaneado por Ginsberg, Kerouac y Burroughs entre otros, a saber, inspirador de la ruptura con los valores clásicos norteamericanos, también lo fue de trovadores y cantantes; aunque musicalmente no sería hasta iniciados los sesenta, en que este barrio surgido, más de siglo y medio antes, de la reconversión de una pequeña ciudad situada en la otra orilla del rio Hudson; ganase cierta notoriedad gracias a la proyección internacional que obtuvieron algunos de sus vecinos ilustres: Bob Dylan, Jimmy Hendrix, John Sebastian…
Cuna de la generación beat, el movimiento literario beatnik capitaneado por Ginsberg, Kerouac y Burroughs entre otros, a saber, inspirador de la ruptura con los valores clásicos norteamericanos, también lo fue de trovadores y cantantes; aunque musicalmente no sería hasta iniciados los sesenta, en que este barrio surgido, más de siglo y medio antes, de la reconversión de una pequeña ciudad situada en la otra orilla del rio Hudson; ganase cierta notoriedad gracias a la proyección internacional que obtuvieron algunos de sus vecinos ilustres: Bob Dylan, Jimmy Hendrix, John Sebastian…
Inside Llewin Davis -A Cerca de Llewin
Davis-(2013), no trata en si de esa incipiente escena folk de finales de los
cincuenta y primeros sesenta, pero si de sus actores y protagonistas, dando una
versión que seguramente se aproxima bastante a lo que fue la realidad del
momento; como fueron los inicios o la totalidad de la existencia, en aquellos
años, para quienes probaron suerte en el mundo de la música.
Dentro
del clima tragicómico en que suelen envolvernos habitualmente los hermanos
Cohen, Inside Llewin Davis cuenta la
historia de un músico que orbita por la salas del Greenwich Village en busca de
una oportunidad que le permita firmar un contrato discográfico del que poder
vivir dignamente; que le permita no tener que hacer uso de la caridad de amigos
y vecinos para poder tener un sitio dónde dormir o algo que llevarse cada día a
la boca.
En
busca del reconocimiento que como artista merece, Llewin, un cantoautor incapaz
de renunciar a sus principios y reacio a evolucionar musicalmente, con
cercanía y humanidad, nos conduce a través de la travesía del desierto por la que
suelen transitar músicos y artistas en busca del éxito y del reconocimiento; historia que bien podría extrapolarse a cualquier tiempo, aunque el film se situe en el contexto de los primeros sesenta.
La
banda sonora ha sido supervisada por el músico y productor T-Bone Burnet, buen
conocedor de la vida de músico errante, por su bagaje personal como interprete
de canciones (formó parte de la Rolling Thunder Revue de Bob Dylan) y con
experiencia en la supervisión musical en trabajos previos como ‘En La Cuerda
Floja’ (2005). En la composición de los temas ha estado envuelto el propio
T-Bone, quien a parte de tirar del fondo musical tradicional, ha contado con la
colaboración en la composición de Marcus Mumford (Mumford & Sons), de los
hermanos Cohen y de dos de su protagonistas Oscar Isaac (Llewin) y Justin
Timberlake (Jim). Los temas centrales de la cinta son Hang Me, Oh Hang Me de Dave Van Ronk, interpretada a la guitarra y voz, por Oscar
Isaac; una versión del Fare The Well
(Dink’s Song) de Dylan cantada por Oscar Isaac y Marcus Mumford, y Five
Hundred Myles, interpretada por el propio Justin Timberlake.
Un
film triste, lento y sobrio, que tratando tangencialmente el movimiento musical del momento llega directo al corazón. Sencillamente conmovedora y entrañable.
1 comentarios :
Hola a todos. Buen blog si señor. Os dejo el mio ( más sencillito) de música y literatura, por si os apetece y tal...Saludos.
ladietadecarpanta.blogspot.com.es
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