¿Himnos de una generación?

La música es como una máquina del tiempo, tiene la capacidad de transportarte, en un chasquido de dedos, a tiempos pasados y memorables. Puede que las canciones, observando con la perspectiva que proporciona el paso de tiempo, parezcan inocentes, pero tuvieron el poder de convertirse en seña identidad de una generación de españolitos, como yo, que empezábamos a disfrutar con la música de Elvis, Little Richard o los Beatles, y fueron el acicate para empujarnos a luchar individualmente por un futuro común mejor.

Esta mañana me deleitaba, mientras viajaba en un dejá-vu al pasado, al escuchar en la radio ‘Dias de Escuela’ de Asfalto y me sumergí en el recuerdo de los días de primera adolescencia, tiempos en los que aquella canción, se convirtió en un símbolo que identificaba a los de mi generación, gente de clase obrera para quienes las dificultades no eran pocas. Un símbolo de identidad para quienes aprendimos que para mejorar es necesario el esfuerzo personal y la superación. No se si hemos construido una sociedad mejor o peor que la que idealizábamos, en vista de la crisis actual de valores que se adivina en el horizonte, pero hemos intentado crear un mundo mejor para nuestros hijos.

Creo que himnos de esta naturaleza escasean en estos tiempos que vivimos, o quizás esté en un error de percepción, de esos a que induce el paso del tiempo, aunque creo que ese sentimiento de superación a través del esfuerzo, que me transmite esta canción, se ha perdido tanto como yo le perdí la pista a Asfalto. No se, quizás en un futuro, alguien escriba una entrada similar a esta, recordando sus himnos de adolescencia.