Aunque
Joe Bonamassa pueda ser considerado como ‘personaje tímido’ para un amplio
grupo de audiencia (no es el único caso, se me vienen a la cabeza unos cuantos nombres de otros guitarristas
notables, como Rich Robinson, por ejemplo), en mayor medida por la sobriedad
que demuestra y la escasez de ademanes al subirse a un escenario, cuando se pone a los mandos de su colección
de Gibson’s muestra ampliamente cuan locuaz es dónde realmente ha de serlo, en
su trabajo a la guitarra. No hay nada mejor que pinchar Dust Bowl para
comprobarlo.
Grabado
en el ‘torbellino’ que produce girar continuamente para ofrecer un montón de
conciertos por todo el mundo (de ahí el título del álbum, según las
manifestaciones que el propio Joe hace en el libreto interior) Dust Bowl es un
conjunto de temas que, dejando un poco de lado (no demasiado) al hard rock a que
nos tiene acostumbrados en su proyecto paralelo con Black Country Communion,
abraza a partes iguales blues y rock, dejando en alguna ocasión, de las
notables del disco, sentir la presencia de Miles Davis o de Chet Baker.
Con
una carga efectista para abrir los temas, propia a la que utilizan otros
ilustres de las seis cuerdas como Steve Vai o Jeff Beck, la locomotora se pone en
marcha con Slow Train, dónde el sonido del slide rememora el trabajo de otros
notables, como Sony Landreth; el rhythm
and blues guitarrero despega en el álbum cuando se entremezcla su guitarra y su
voz con la de John Hiatt desde los primeros acordes de Tennesse Plates;
apareciendo el blues en tonos menores enmascarado de rock and roll en The
Menaning Of The Blues, y abriendo al modo tradicional con instrumentos
acústicos en Balck Lung Heartache. El tema de Walter Jacobs You Better Watch
Yourself vuelve a poner sobre la mesa, con majestuosidad, todo el blues que
tanto la guitarra como el corazón de Joe Bonamassa son capaces de concebir;
mientras la mezcla de trompetas, voces y guitarras que se suceden en The Last
Matador Of Bayone sobrecogen el alma
deliciosamente. El tema de Paul Rodgers Heartbreaker con la colaboración de
Glenn Hudges sirve para poner en marcha el espíritu del hard rock setentero de
los Black Country, mientras la colaboración con Vince Gill en Sweet Rowena pone
el punto country blues del álbum aunque en la progresión de acordes impere el
segundo sobre el primero.
No
se si habrá todavía quién puede dudar de qué Joe Bonamassa tenga la
consideración de uno de los mejores guitarristas del rock actual, pero si asi
fuese no hay mejor ‘artilugio’ para salir de dudas que Dust Bowl.
Desde
su web anuncia la próxima publicación de un DVD/Bluray, que verá la luz el
próximo día 27 de este mes, grabado en el Beacon Theater de Nueva York, que
incluye algún tema de Dust Bowl y de álbumes anteriores, y cuenta con colaboraciones
en directo con John Hiatt, Beth Hart y Paul Rodgers. Estaremos a la zaga.
2 comentarios :
Un violero muy apreciado cuando se mueve por los caminos del rock. Cuando transita por el blues ,en mi opinion deja mucho que desear ,tal ves porque le falte ese disco ciento por ciento blusero que todo guitarrista de esta especie debe tener ...
Un abrazo compañero y buen domingo
Pues a mi me gusta en sus dos facetas, la mas blues porque innova dentro del estilo (de ahi el rechazo de los mas puristas) y la más rock que tantos otros demandan. Un artista muy completo y prolífico donde los haya. Hay quien lo acusa de soso pero yo prefiero su discrección a que monte un circo pegando saltos.
En cuanto a "Dust Bowl", no lo escuché mucho y creo que va siendo hora de recuperarlo, gracias por la recordatoria. Yo tambien estarë atento a ese DVD.
saludos!
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