enero 20, 2013

Aporreando los parches...

Los creadores e interpretes de rock and roll habitualmente han mirado hacia atrás buscando en las raíces de la música popular y, en general, han tomado como referencias troncales la música de ascendencia afroamericana y la música popular nativa norteamericana, y aunque en el génesis del rock hayan tenido mucho que decir tanto el blues como el country, hay otros fenómenos músicales derivados de ambas culturas, como el jazz, que también han dejado su poso.

El jazz fue el género musical que rompió definitivamente con los esquemas de la música tradicional, el concepto de improvisación que preside en la primera rompió con los esquemas tradicionales en la construcción de una canción utilizada por la segunda -estrofa, estrofa, estribillo…-, aportando a la música popular, y por supuesto, al rock and roll, nuevos elementos para seguir creciendo y evolucionando.

En toda pieza de jazz, hay una parte central, que interpretan en común todos los instrumentos que forman parte de la orquesta y otra parte que esta basada en las aportaciones solistas de cada uno de ellos. La improvisación instrumental del jazz influyó al rock y desde finales de los sesenta aproximadamente, fue incorporándose esta filosofía musical y empezaron a florecer los solos instrumentales más abundantes a la guitarra.

Uno de los elementos solistas, que dejó el jazz, y que hoy se echa un tanto de menos, es el solo de batería. Hoy día es dificil, por no decir imposible, ver interpretar en un concierto extensos solos de batería, como aquellos que tanto se prodigaban en el pasado que se habían convertido en elemento indispensable de cualquier gran 'bolo'.

Quizás la batería como instrumento solista haya perdido enteros, aunque no sea más que uno de tantos elementos musicales de los que el rock and roll se ha ido desprendiendo por el camino, por lo que hoy me apetece recordar unos poco fragmentos, en los que éste instrumento, no se limitaba a ser un simple metrónomo.




1 comentarios :

ROCKLAND dijo...

No soy muy partidiario de los solos de batería en un concierto pero a veces se encuentra uno con auténticas excepciones como es el caso de Gov't Mule. Matt Abts es sin duda todo un maquinón detrás de su aparato. Da gusto verle. Ese tipo es toda clase, finura, oficio y buen hacer.

Saludos.

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